Los elementos de la Música: diseños melódicos
Los elementos de la música
Cuando un compositor crea una pieza musical, trabaja con varios elementos importantes que son básicos para la música. Estos elementos son : la melodía, el ritmo, la textura, la armonía y el timbre; otros elementos serían la forma, la velocidad o el tempo de la música, la dinámica o intensidad, etc.
La manera de presentar y combinar estos elementos básicos en la música, es lo que determina el estilo de la música, que ha sido diferente dependiendo de las épocas históricas, de las zonas geográficas, de los compositores, etc.
La melodía
Para muchos oyentes, la melodía es el ingrediente más importante de una obra musical. Básicamente una melodía es una sucesión de sonidos de diferentes alturas (graves, agudos), organizados de tal manera que tengan un sentido musical para el oyente.
La melodía es inseparable del ritmo, puede existir un ritmo sin melodía pero no al revés. Por lo que podremos decir que una melodía es una sucesión de sonidos de distinta altura y duración, animados por un ritmo.
Una melodía está compuesta por unidades que se conocen con el nombre de frases o periodos, y a su vez, las frases están compuestas por unidades más pequeñas llamadas motivos, o células melódicas, que son las unidades más pequeñas con sentido musical, que sirve de núcleo para la formación de un tema o un desarrollo posterior.
La reacción que una melodía produce en cada persona es diferente, así lo que para uno tiene un sentido musical, para otro es un grupo de sonidos sin sentido alguno. Una melodía que una persona percibe como de gran poder expresivo, puede no conmover a otra en absoluto.
Aquí podemos escuchar dos ejemplos de melodías muy diferentes entre sí:
Las características más importantes de una melodía son las siguientes.
1- El diseño melódico: si unimos las notas de una melodía con una línea continua, obtendríamos visualmente el contorno o perfil melódico de la misma. Es a ese perfil al que llamaremos diseño melódico.
Sería muy complejo mostrar aquí la gran variedad de diseños melódicos que presentan las obras musicales. por lo que sólo destacaremos algunos diseños que nos sirvan como modelos y que nos ayuden a comprender cómo puede discurrir el diseño de una melodía.
Diseño melódico formado por una nota repetida
El resultado visual sería una línea recta horizontal, este diseño puede presentar alguna modificación.
Ej: Primer tema del primer movimiento del Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta de Joaquín Rodrigo (1901-1999)
Diseño melódico ondulado
El diseño ondulado está formado por una nota base sobre la que oscilan de una forma más o menos regular, notas un poco más agudas y notas un poco más graves. Su perfil gráfico sería una línea curva.
Ej. Tema del primer movimiento, "la Mañana" de la Suite Nº 1. de E. Grieg
Diseño melódico ascendente y diseño melódico descendente
Se refieren a diseños basados en el sucesivo ascenso o descenso de las notas que conforman la melodía, así una melodía puede presentar un diseño ascendente, cuando va desde la nota más grave hacia la más aguda, pudiendo ser representada con una línea ascendente hacia la derecha.
Una melodía puede tener un diseño descendente cuando comienza con un sonido agudo y sucesivamente se va haciendo más grave, y cuya representación gráfica sería la contraria al diseño anterior, aunque lo mas frecuente, es una mezcla de ambas cosas, es decir, un diseño simétrico, en el que el punto más agudo se sitúa hacia el centro de la melodía.
Ejemplos
Diseño ascendente
Tema de la introducción de "Así hablaba Zaratustra" de Richard Strauss (1864-1949)
Diseño descendente
Habanera, de la ópera Carmen, de Bizet
Diseño simétrico
Tema principal de "el Moldava" de B. Smétana
2- El ámbito, es decir, la distancia entre la nota más grave y la más aguda, así una melodía puede tener un ámbito estrecho, medio o amplio.
3- El registro, una melodía puede utilizar sonidos muy agudos, o puede utilizar sonidos medios, o sonidos graves, así el registro de una melodía puede ser agudo, medio o grave.
4- Distancia entre las notas: si se mueve por pasos, es decir utilizando sonidos que están próximos en la escala o por saltos, utilizando sonidos muy distanciados entre sí en cuanto a la altura (agudo, grave).
Ejemplos:
Movimiento por pasos
"Himno a la alegría" de la Sinfonía nº 9 de Beethoven (1770-1827)
Movimiento por saltos
Primer movimiento de la Serenata Nocturna, de W.A.Mozart (1756-1791)
5- El tipo de escala que utilice.
6- La estructura de la melodía, si tiene partes que se repiten o varían.
Dependiendo de todos estos aspectos, una melodía puede ser sencilla, fácil de recordar porque no utiliza muchas notas y están próximas en la escala, porque tiene una estructura basada en la repetición, es decir que tiene partes que se van repitiendo constantemente, etc. Otras en cambio son más complejas, porque usan un mayor número de notas musicales, las escalas en las que se basan son más complejas y con una estructura en la que no se repite nada y por lo tanto es más difícil de escuchar, retener y por lo tanto de cantar o tararear.
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